Ubicado en las fantásticas instalaciones del recinto ferial de Bilbao (conocido como el BEC), este evento congregó a unos 180 expositores (según datos de la propia organización) entre recambistas, clubs, restauradores, etc. Para completar el programa, en el pabellón anexo se disputó el sábado por la tarde la 2º edición del “Motorshow Retro Clásica” que atrajo a gran cantidad de aficionados a la competición. Igualmente, durante el fin de semana se disputó una prueba de coches de radio control en un circuito que se encontraba en un lateral del pabellón principal. Para animar aún más la cosa, se permitía entrar a visitantes con sus coches clásicos a un aparcamiento interior aledaño (previo pago de una entrada de 5 euros) para que todos los asistentes pudieran contemplarlos. Los aficionados al slot o los videojuegos también podían disfrutar de sus hobbies con varias pistas de Scalextric y un avanzado simulador.
Pasando ya a lo que realmente nos interesa, lo más destacado fue la exposición de 4 modelos de Rolls-Royce por parte del museo Torre Loizaga (del que ya hicimos un reportaje hace unos meses con motivo de nuestra visita), el stand celebrando el 50 aniversario del Ford Mustang, los diferentes puestos de clubs y restauradores (Club Lancia, Club Valle de Mena, Automóvil Clásico de Euskadi, el taller Cars 1247, Club amigos del Goggomobil…), y los típicos de recambios, herramientas, accesorios, libros y revistas, coches a escala, camisetas, decoración, etc. Para unos aficionados a todo este mundillo como nosotros la verdad es que es un placer pasarse una tarde paseando entre todos estos stands, curioseando y deleitándonos la vista con algunas de las maravillas allí expuestas. Hay que mencionar también que hubo bastante espacio dedicado al mundo de las motos clásicas, pero como no es nuestro sector no vamos a entrar en detalle a ello.
Para empezar la entrada creo que es un poco cara. 10 euros el sábado (incluía el Motorshow) y 9 el viernes y domingo se me antoja quizá un poco excesivo para los tiempos en que estamos. Además a esto hay que añadirle el coste del casi imprescindible parking, ya que aparcar en la calle más o menos cerca del BEC es poco menos que imposible, y que en mi caso fue de casi 7 euros por unas 4 horas. Todo va sumando, y hoy en día es indudable de que el tema económico tiene mucho peso. Aunque para ser justos hay que añadir que el público respondió y la asistencia fue muy buena (según datos oficiales hubo unos 35.000 visitantes), y la prueba es que el sábado por la tarde había ocasiones en que era un poco complicado moverte por los pasillos.
El tema del Motorshow también fue un poco polémico. Lo primero porque creo que las instalaciones para hacerlo no son ni de lejos las más adecuadas. Coches compitiendo en un pequeño circuito dentro de un pabellón cerrado sin apenas ventilación no me parece que sea lo más indicado, y lo cierto es que el nivel de ruido y gases acumulados que había allí dentro de sano tenían poco y hacían difícil aguantar más de un rato. Además los vehículos que corrían no eran clásicos que hubiera sido lo suyo, si no que se trataba mayormente de kart-cross, pequeñas barquetas de las utilizadas en montaña, karts, y unos pocos coches carrozados (M3, Mitsubishi EVO, Escort…).
También observe que el nivel general ha bajado un poco con respecto a otros años. Seguramente la situación económica sea la gran culpable, pero se notaba que había algunos stands que estaban prácticamente de relleno y otros que no se sabía muy bien que pintaban allí. Además algunas cosas, como la prueba de radio control, para mi gusto sobran porque no tienen nada que ver con el mundo de los clásicos y ocupan un espacio importante del pabellón que se podía dedicar a exhibir más vehículos. Si se quiere hacer un evento de clásicos creo que sólo tienen cabida los clásicos, otra cosa es hacer un evento dedicado al mundo del motor en general con un espacio reservado a los clásicos, entonces nada que objetar. Pienso que, seguramente, todas estas actividades paralelas tengan la finalidad de atraer a un grupo más amplio de personas que no las sólo aficionadas a los clásicos, pero al final se acaba haciendo un batiburrillo de cosas que no acaba dejando satisfecho a nadie.
Otro tema bastante polémico es la comentada entrada de gente con sus coches al aparcamiento del pabellón. Yo me estuve dando una vuelta y la verdad es que se podía ver de todo y todo mezclado. Lo mismo podías ver un modelo clásico en estado impecable que otro en unas condiciones lamentables, muchos youngtimers también en variados estados de conservación (alguno con golpes, óxido…), coches tuneados, coches actuales o con menos de 10 años que no se sabe muy bien que pintaban allí, vamos… que como la entrada para los que iban en coche costaba la mitad aquello fue un auténtico coladero. Si la cosa quiere ser seria creo que deberían poner unas limitaciones de edad y estado a los coches que acceden al interior y vigilar para que se cumplan, porque si no al final ves cosas de vergüenza ajena como alguna que se coló…
Para futuras ediciones creo que los organizadores deberían ponerse las pilas en algunos aspectos, porque salvando éstos detalles creo que la feria merece la pena y además es de las pocas que tenemos por la zona norte, por lo que sería una auténtica pena que desapareciese o se convirtiese en otra cosa muy alejada de lo que se supone que es su temática.
Ya por último, comentar que hemos creado una carpeta con fotos de este evento en nuestra cuenta de Flickr.
Si queréis echarle un vistazo, la dirección es: https://www.flickr.com/photos/127950305@N04/sets/