El simpático Panda nace en Italia de la mano de Fiat, que necesitaba un sustituto para sus anticuados (su disposición mecánica aún era del tipo “todo atrás”) 126 y 133 para seguir siendo competitiva en el disputado segmento A. El gigante italiano desea crear un utilitario que sea económico tanto de adquirir como de mantener, funcional, robusto y con capacidad para 4-5 personas, pero dadas las dificultades económicas que atraviesa la marca a finales de los 70, decide encargar el proyecto de su desarrollo a la firma “Ital Desing”, siendo el diseñador responsable de sus líneas el famoso Giorgetto Giugiaro. Éste crea una carrocería muy novedosa para la época, con un diseño “cuadrado” y plagado de líneas rectas con el objetivo de reducir al máximo los costes (como ejemplo, todos sus cristales, incluidas las dos lunas, eran planos ya que son más baratos de fabricar) y ser funcional y espacioso al máximo (una cualidad famosa de los asientos es que se podían reclinar hasta convertirlos en una improvisada cama gracias a su piso plano).
por EDUARDO. Como no sólo de veloces deportivos y lujosas berlinas vive el hombre, en esta ocasión vamos a dedicar el artículo a un clásico popular que tiene el privilegio de ser uno de los utilitarios más conocidos y recordados de los últimos 30 años, el Seat Panda/Marbella. El simpático Panda nace en Italia de la mano de Fiat, que necesitaba un sustituto para sus anticuados (su disposición mecánica aún era del tipo “todo atrás”) 126 y 133 para seguir siendo competitiva en el disputado segmento A. El gigante italiano desea crear un utilitario que sea económico tanto de adquirir como de mantener, funcional, robusto y con capacidad para 4-5 personas, pero dadas las dificultades económicas que atraviesa la marca a finales de los 70, decide encargar el proyecto de su desarrollo a la firma “Ital Desing”, siendo el diseñador responsable de sus líneas el famoso Giorgetto Giugiaro. Éste crea una carrocería muy novedosa para la época, con un diseño “cuadrado” y plagado de líneas rectas con el objetivo de reducir al máximo los costes (como ejemplo, todos sus cristales, incluidas las dos lunas, eran planos ya que son más baratos de fabricar) y ser funcional y espacioso al máximo (una cualidad famosa de los asientos es que se podían reclinar hasta convertirlos en una improvisada cama gracias a su piso plano).
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por JULIO A finales de los setenta, William Towns, famoso diseñador responsable de números diseños de marcas generalistas (Aston DBJ o Aston Lagonda) fundó su propia empresa de carrocerías para no tener que depender siempre de contratos con empresas externas. Nació así el Hutsler en sus diferentes versiones, una especie de vehículo “singular” basado en los Austin Mini y que dio mucho de sí como se puede ver a continuación.
Aunque la palabra Hustler en realidad puede traducirse por "estafador" o "puta" (no se a quién se le ocurrió semejante nombre, humor inglés supongo), este singular nombre de marca se hizo famoso en 1978 al presentar en sociedad el primer kit de montaje, que fue un auténtico éxito de crítica experta en kit-cars, lo cual animó a Towns a montar en serio el negocio. En 1979 Towns se estableció cerca de Moreton-in-Marsh cerca de Gloucestershire, sede de la marca durante lo que fue su vida comercial, casi 10 años, hasta la muerte de Towns. Esta marca es básicamente una marca británica de kit-car en todo su concepto, o sea, que si buscáis alguna vez comprar uno, difícilmente lo vais a encontrar en la Europa Continental y mucho menos en América. Y si lo podéis traer a España, más os vale dejarle la matrícula británica porque aquí será difícilmente homologable. por EDUARDO. Tras conocer un poco mejor al Mazda MX3 y su diminuto V6, en esta segunda parte nos centraremos en otra joya japonesa que también destacó en la década de los 90 por su elevada tecnología y su exotismo, el Honda CRX “del sol”. Este pequeño Honda nace en 1992 como sucesor del famoso compacto deportivo CRX, aunque, al contrario que éste, la configuración de su carrocería es de tipo targa biplaza. Dada su diferencia de concepto existe una cierta controversia, ya que algunas personas lo consideran como la 3º generación del CRX mientras que para otras se trata de un modelo totalmente diferente que poco o nada tiene que ver con el coupé de tipo 2+2 nacido en los años 80. El hecho de que en algunos mercados se denominase CRX “del sol” y en otros CRX a secas contribuyó aún más a este debate, aunque lo cierto es que ambos derivan del modelo Civic, concretamente de la 5º generación en el caso del protagonista que nos ocupa.
A nuestro país llega en la primavera de 1993 y en un principio sólo se ofrece la versión más alta de gama, es decir, el VTI con motor 1.6 de 160 cv. Su precio es de unos 3.700.000 ptas (si tenemos en cuenta que por ese dinero nos podíamos hacer a principios de los 90 con, por ejemplo, un BMW 320i no hay duda de que se trataba de un capricho bastante caro…), aunque posteriormente aparece una versión más modesta denominada ESI que equipa también un 1.6 pero en este caso de 125 cv. Añadir asimismo que desaparece del mercado europeo en 1998 y que a pesar de tener un éxito bastante destacable en algunos mercados como el norteamericano, en España sus ventas fueron casi anecdóticas fruto de su exotismo y de su ya mencionado alto precio. |
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