El coche, con carrocería de plástico ABS y parabrisas que podía plegarse sobre el capó, llegó incluso a tener una versión con tracción total hacia el final de su vida, como en su día me demostró unos de nuestros seguidores Sollerics.
El Mehari (nombre derivado de un dromedario usado en África) estaba basado en el Citroën Dyane 6, no en el 2CV, y empleaba el motor de 602cc usado tanto en el Citroën 2CV, Dyane 6 como en el Citroën Ami. Lo que más llamaba la atención del Mehari era su carrocería fabricada en plástico ABS para los modelos europeos (en otros países era de fibra de vidrio), un plástico muy resistente a golpes y de bajo peso que lo hacía apropiado para las excursiones camperas en prácticamente cualquier terreno.
El Mehari no era un superventas, pero muchos demostraron que era apropiado para un uso realmente intensivo y no dejó de venderse bien durante más de década y media. Solo al final de su vida el coche flaqueó en ventas.
Uno de los más interesados en el Mehari fue el ejército francés, quien compró varias unidades para el ejército aerotransportado, por su maniobrabilidad, versatilidad y simpleza en las reparaciones. La gendarmería francesa también ordenó varios Mehari a mediados de los 70, como demuestra la foto siguiente:
De las inciales versiones del Mehari con frenos a tambor se pasó a en 1978 incluir frenos de disco delanteros, y dos años más tarde recibía frenos a disco en las cuatro ruedas, junto con la tracción integral. Las unidades con tracción total se distinguían por llevar la rueda de repuesto en el capó y por ser capaces de superar pendientes de hasta el 60 por ciento. Desafortunadamente la versión 4×4 desaparecería en 1983 tras haber vendido muy pocas unidades.
El Mehari es un coche que conoce todo el mundo, fue fabricado en varios países como en Uruguay, que se exportaban principalmente a Argentina (aunque también se fabricaron en Argentina), además de otros modelos fabricados en lugares tan distantes como Chile, Irán, Costa de Marfil, Grecia, Vietnam y Senegal, o los raros ejemplares que llegaron a EEUU, con faros y paragolpes diferentes a los europeos para adaptarse a las normas americanas de circulación (como no los norteamericanos y sus pequeñas diferencias).
En Argentina en cambio lo produjo directamente Citroën Argentina entre 1971 y 1980 llegando a fabricar 3.997 unidades.Un
Puede que el Mehari no haya sido un vehículo espectacular pero estoy seguro que a cualquiera que le preguntes de coches, aunque no sea un experto reconocerá el 2CV y el Mehari sin problema ninguno.
Pero desgraciadamente lo que no es un Mehari es precisamente barato, y es que sorprendentemente una buena unidad ronda los 9.000€, lo cual es una "buena" inversión en un coche tan sencillo a simple vista. ¿Es una inversión aceptable, de cualquier modo? Pues depende como se mire y qué se vaya a hacer con el...Si vives en Teruel o en Coruña pues a lo mejor no es una buena inversión, pero si vives en Palma, las Canarias, Andalucía o algún otro lugar relativamente cálido y que te permita usarlo no solo para quedar con los colegas freaks de Citroën un día de sol, puede ser una buena idea.
Las ventajas de un Mehari son claras:
- NO va a perder valor.
- Mecánicamente te lo arregla cualquiera.
- El mantenimiento por tanto no es caro.
- Un 2CV es una pasada pero un Mehari hará girar más cabezas.
Creo que son ventajas que superan a las pocas desventajas que tenga, como la necesidad de un lugar resguardado donde aparcarlo, aunque cualquier clásico merece un luigar de descanso protegido.
Y algo muy importante, el único competidor directo del Mehari es el Mini Moke, que además de ser más caro y escaso, suele ser mucho más problemático mecánicamente y encima las piezas hay que pedirlas a Reino Unido con la consiguiente pérdida de tiempo y subida de precio.
Ahora solo queda decidirse...