Afamado Industrial Lyonés, Henri Malartre dirigía una empresa de desguace de coches. Su pasión coleccionista se inició en 1931, con une Rochet-Schneider de 1898. Los vehículos que fue reuniendo a continuación constituyen hoy la base de este museo, que la municipalidad de Lyon ha instalado en un castillo del s. XV. De los automóviles expuestos, muchos modelos son anteriores a 1914 y varios son de fabricación lionesa. Algunas piezas, como el Thieulin (1908), son únicas. Además encontraremos más de 50 motocicletas, así como vehículos de transporte público (de 1886 a 1935). Establecida allí en 1959 el Ayuntamiento de Lyon es propietaria de la colección desde 1972 y la conserva, si, si, la conserva porque los coches en Francia, como en Reino Unido, son algo más que meras máquinas que nos llevan de un sitio a otro.
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Sin más, allá vamos, a ver lo mejor de la exposición: