El Lotus Elise se lanzó en España en 1996. Es el conocido como Elise Series 1. Yo, particularmente no soy muy amigo de este diseño, puesto que aunque el coche no es feo, tampoco es especialmente agraciado en comparación con las siguientes series, producidas a partir de 2001. Vamos a centrarnos en las Series 2, producidas entre 2001 y la actualidad, que es el modelo que podéis ver más arriba en verde.
Lo que sí es el Elise es exclusivo. Seguro que habéis visto más Ferraris Italia que Lotus Elise. Las ventas en España del Elise nunca han sido muy elevadas, por lo que aunque encontrarlos es complicado, no es algo imposible, y los precios son relativamente asequibles.
Enumeramos a continuación los modelos básicos de Elise Series 2 del mercado:
111 y 111S (2001)
El Elise Series 2 111S, el más básico, tiene un motor Rover K-series con tecnología VVT, 156CV y cambio manual de 6 velocidades. Acelera de 0 a 100 en 4,9 segundos o en 4,7 con el paquete Sport.
111R (2002)
Este modelo, llamado 111R en la versión europea y Federal Elise en USA está equipado con un motor de aluminio de 189 CV de Toyota de 1,8 litros DOHC. El modelo fue actualizado en 2006 con pequeños detalles.
135R
Modelo con motor K-series de Rover, pero enfocado a circuito, con 135CV y suspensión Sport de Lotus.
Sport 111
En algunos mercados el 135R no estaba disponible, siendo lanzado en su lugar este modelo, con un motor de distribución variable y 156CV.
190 SPORT
Modelo Enfocado a circuito, con 190CV
Elise SC:
Denominación para el Lotus Elise SuperCharged. El Elise SC lleva un sobrealimentador sin intercooler que produce 220 CV. Acelera de 0 a 100 km/h en 4,4 segundos y alcanza una velocidad máxima de 240 km/h.
Bueno, y de todo esto, más la cantidad de modelos de edición limitada que se han hecho, ¿qué me interesa? diréis vosotros... Yo propongo, aunque es cuestión del presupuesto de cada uno, los modelos entre 2002 y 2004 y siempre hablando de modelos con motor Toyota. Los modelos de motor Rover mejor dejárselos a los británicos.
Vemoas una galería de modelos, para que veáis de qué hablamos:
A primera vista
Cuando ves un Elise entre el tráfico urbano, lo primero que llama la atención es lo pequeño que es en todas sus proporciones, excepto la anchura. Ver los autobuses desde dentro debe ser preocupante, sobre todo cuando este se te echa encima.
Por dentro, su cuadro de relojes STACK destaca sobre el resto. El interior es absolutamente minimalista, porque el coche no es para nada más que para disfrutar, luego todo los lujos no estrictamente necesarios son superfluos. La radio está lejos, pero para que quieres radio cuando el motor suena como suena.
La posición de conducción resulta perfecta, perfecta para disfrutar de verdad de conducir por una carretera virada.
Técnicamente...
De los Elise Series 2 el 111R es el más equilibrado de todos a mi parecer. Está equipado con un motor de aluminio de 189 CV de Toyota de 1,8 litros DOHC. Los motores Toyota de gasolina son sencillos, consumen ni mucho ni poco, sino lo justo, y la fiabilidad del mismo es alta. El coche tiene un reparto de pesos perfecto, y parece que llevas en las manos un coche de competición, porque a la potencia le unimos un peso muy muy escaso, de 850kg. Un buen punto donde mirar la ficha técnica es este.
El día a día
EL coche en si, aunque mejor orientado al uso habitual que el Series 1, no es un coche cómodo para ir al trabajo, por ejemplo. Entrar en él es complejo, pero es verdad que una vez dentro vas perfecto.
Tienen una calefacción y un A/C justitos, y sobre todo, el aislamiento acústico es muy pobre, pero claro, quien quiere aislamiento una vez lo prueba...ir dentro es como ir en un Formula-1!!
SI el coche es usado de modo racional se pueden conseguir consumos bajos, de entre 7-8 litros a los 100km, pero el coche te pide revoluciones, por lo que un día de carretera de montaña no esperes que el consumo baje de 13 litros. Llevar el coche por encima de las 5.000rpm es su medio natural, así que puedes comprender el porqué de ese consumo...
Disfrutando
Conducir un Elise es como conducir un super-kart. Es sentir la carretera a tu lado, es recortar curvas a velocidades que no puedes imaginarte en una berlina normal, y es olvidarte por completo del destino, porque te ocuparás únicamente de conducir y de que no se acabe la carretera.
Con este tipo de coches se confirma que no hace falta tener 400CV para pasarlo en grande, sino que un buen coche, con un buen chasis y unos pocos CV de potencia pueden transformar tu forma de ver la carretera. Ahí sigue el eterno ejemplo de los Lotus Super Seven y sus copias.
Pero vamos a lo que vamos. Arrancamos y aquellos suena a moto pero de las deportivas. Es ruidoso, y aún estamos parados. Luego comenzamos a andar y en cuanto se calienta y encontramos una recta, llegamos a las 6.500rpm y el sonido cambia radicalmente, el aullido de la admisión es estremecedor. Los pasos de curva son rapidísimos, y los petardazos del coche al cortar gas, una auténtica pasada.
En las zonas de curvas, no puedo más que decir que el coche es espectacular. Acelera muchísimo, frena muchísimo, y parece que estás en un tramo de rally, porque entre el ruido y la velocidad no puedes pensar en otra cosa que no sea la siguiente curva. Las conclusiones tras veinte minutos en el coche son las siguientes:
- El cambio es mejor que en los Series 1, ha mejorado con respecto a las críticas vertidas sobre los anteriores modelos.
- La suspensión es dura, perfecta para correr.
- El motor va muy bien, y si vas por encima de las 4.500-5.000rpm, mejor.
- La dirección no es nada parecido a lo que llevas habitualmente, es durilla, pero muy muy directa.
- Quiero uno, cuanto antes, para irme a recorrer Asturias por carreteras secundarias.
Problemas habituales.
Hay ciertos puntos que hay que comprobar en un Elise antes de darle el "si quiero". Podemos enumerarlos así:
- La calidad del S1 era mala en general, la del S2 es mejor. Hay que mirar las llaves (si abren o no bien), rejillas, posibles bombillas fundidas, etc. El sistema eléctrico general no es lo mejor de Lotus aunque ha ido mejorando.
- Ver el libre de mantenimiento. Aunque obvio, es mejor que el coche haya hecho todas sus revisiones puntualmente en Lotus Cars.
- Comprobar posibles modificaciones. Cuantas más tenga peor. Es mejor comprar estos coches como vienen de fábrica, nada de compresores añadidos, o mejoras fulgurantes. También lo venderás mejor.
- Comprobar el A/C y su funcionamiento.
- Comprobar suspensiones.
- Los motores Toyota ya no son los Rover, estos funcionan mucho mejor, y es poco habitual que tengan averías graves. Aún así vigilar la refrigeración, manguitos, etc, ver que al menos el coche ha sido cuidado.
- SI ha sido utilizado mucho en circuitos, puede dar problemas de cojinetes y silent-blocks, aunque el coste re reparación no es elevado.
Comprar uno.
Estos coches costaban unos 48.000€ nuevos, y hoy en día pueden encontrarse en las siguientes horquillas de precios:
- España: Muy difícil encontrarlos, pero se puede hallar alguno entre 2002-2004 por unos 25k€
- Italia: Hay muchísima oferta, por lo que importarlo es muy buena idea. Por unos 22k€ más las tasas de importación hay modelos en perfecto estado con 60-70.000km.
- Alemania: Mejor idea aún. Se pueden encontrar modelos con 70.000km por entre 16-18k€ más tasas de importación
Si no se encuentra un 111R pero se encuentra un 111S, también es una buena idea. El coche es menos potente, pero también más ligero, por lo que una cosa compensa a la otra.
Por este dinero, quién quiere un Subaru BRZ nuevo!!
Eso sí, tiene algunas pegas, como la falta de concesionarios-talleres oficiales. A no ser que vivas en ciudades grandes, es complicado encontrar un taller Lotus. Pero en los foros seguro que encuentras talleres adicionales que pueden echarte una mano. Aún así es un tema a tener en cuenta.
Espero que os haya resultado interesante, y si queréis puntualizar algo, no dudéis en comentar.