Con una línea inspirada en el Coupé de la serie Beta, pero con una mecánica totalmente diferente (situación central del motor, tracción trasera y suspensión independiente a las cuatro ruedas), el Lancia Beta Montecarlo vino a ser una especie de sucesor del Stratos aunque no llegó nunca ni de lejos a su nivel de fama y misticismo.
En su interior el coche aunque era algo justo de espacio era muy cómodo para el conductor y acompañante. Dejando a un lado la falta de espacios porta-objetos incluso para dejar unas simples gafas, el maletero es lo suficientemente grande para un fin de semana. La visibilidad era excelente, con todos los instrumentos colocados en su sitio de forma que no reflejen la luz, por lo que pueden leerse fácilmente. Sólo las palancas de calefacción y ventilación son un poco “extrañas”.
En marcha, en general el comportamiento del Montecarlo es relativamente bueno, al final son 120cv por lo que tampoco hay que asustarse de su deportividad y no nos va a parecer un coche perezoso aunque tampoco un rayo acelerando. Su manejabilidad es en general buena. En las curvas su comportamiento es casi neutral. La dirección es dura y conducir el coche es fácil, aunque a veces los baches hagan rechinar el chasis, cosa que puede sorprender si no estás acostumbrado.
Fabricado entre 1975 y 1982, la primera serie producida en 1975 y 1978 fue denominada Beta Montecarlo mientras que la segunda serie producida entre los años 1979 y 1982 se denominó simplemente Montecarlo. Tanto la primera como la segunda serie fueron ofrecidas en versiones spider y cupé, mientras que solo en la segunda serie estuvo disponible la versión targa. Pero no nos engañemos, la versión spyder es en realidad un targa.
Se fabricaron 3.835 unidades de la primera serie, 1.940 unidades de la segunda serie y 1.801 unidades de la versión Scorpion para Estados Unidos.
Motor de cuatro cilindros en línea, refrigerado por agua, posición transversal delante del eje trasero, cigüeñal con cinco apoyos, doble árbol de levas en cabeza (distribución por correa dentada)v válvulas accionadas directamente a través de los taqués, ventilador accionado por termostato, carburador de doble cuerpo Weber 34 DATR, bomba eléctrica de carburante, encendido electrónico accionado por transistores.
Potencia 120 CV a 6.000 r.p.m., potencia especifica 60,2 CV/l, cilindrada 1.995 C.C. Propulsión trasera totalmente sincronizada, caja de cambio de cinco velocidades, embrague monodisco en seco accionado hidráulicamente.
Ojo a los precios del Beta Montecarlo. Sorprendentemente y debido a la escasez del coche en España encontrar uno es más caro de lo que podemos pensar, entre unos 9-15.000€ según estado y kilometraje. Hay que fijarse bastante en el estado del coche porque a veces estos coches italianos con el tiempo son más delicados que las bestias alemanas, reconozcámoslo, más resistentes.
El Beta Montecarlo es un clásico que no es caro pero necesitará toda tu atención y cuidados. Eso sí, a cambio tendrás un coche bastante exclusivo en España, ya que no se vendieron muchas unidades y además en nuestro país nunca gozó de demasiada fama. En los 80 España no estaba muy “avanzada” automovilísticamente (ni en general) por lo que había mucho desconocimiento de modelos de este tipo que se “salían” de lo común. Conclusión, que se vendieron escasas unidades y todas entre Madrid y Barcelona. Hoy en día encontrarlas es casi monopolio de compra ventas de ambas ciudades. En su país natal, Italia, la oferta de Montecarlos es más elevada, por supuesto, y hay unidades en un estado aceptable desde los 7.500€ hasta unidades con muy pocos kilómetros por 18.000€. Si a esto le añades impuestos, transporte y el papeleo el precio sube, pero como decimos por unos 15.000€ puedes tener un Montecarlo en un estado muy aceptable.