El GTO (Gran Turismo Omologato) se presentó en 1984 en el Salón de Ginebra y tan sólo estuvo durante dos años en el mercado, 1984 y 1985. Este superdeportivo fue creado con la intención de competir en el famoso Grupo B (al igual que su rival alemán el Porsche 959), en donde, como ya sabemos gracias a las “historias de los 80” de Julio, se necesitaban al menos 200 unidades para la correspondiente homologación. Y como Ferrari no iba a ser menos que las demás marcas, existe cierta polémica acerca de las unidades totales que fueron fabricadas. La cifra oficial son 272 pero algunas fuentes afirman que son algunas más, e incluso se da el caso de que circula algún prototipo pre-comercialización que la marca puso en venta y que se diferencia por leves detalles de carrocería e interior (el más famoso es la unidad amarilla que veréis más adelante). Lo que si sabemos a ciencia cierta es que ningún GTO llegó nunca a competir y todos se destinaron finalmente a un “uso civil”.
El responsable de esta preciosidad fue Leonardo Fioravanti, entonces diseñador de la firma Pininfarina, y se basó para su creación en el modelo 308, con el que comparte un cierto parecido por razones comerciales.
Si hablamos del corazón de la bestia, este Ferrari monta un V8 de 2.855cc que cuenta con la ayuda de dos turbocompresores para rendir unos impresionantes 400CV a 7000rpm. Por supuesto olvidaros de cualquier atisbo de electrónica en forma de ayuda a la conducción, estamos en los ´80 y aquí no hay ESP, control de tracción o siquiera ABS. Este intimidante motor se coloca en posición central, siendo la caja de cambios manual de 5 velocidades y la tracción, obviamente, trasera. Los fríos datos lo dicen todo: algo más de 300 kms/h. de velocidad máxima, menos de 5 segundos para el 0-100 y 16 para el 0-200, y un consumo mínimo de unos 16 l/100km. Sin palabras…
A día de hoy, el 288 GTO es un coche cotizadísimo, pudiendo doblar incluso el precio de todo un mito como el F40. La exclusividad que le da el hecho de ser una “serie limitada” con menos de 300 unidades fabricadas naturalmente influye mucho en que la valoración mínima sea de unos 1,5 millones de euros, pudiendo llegar a los ¡2 millones! para los mejor conservados. Por si alguien está interesado, en Cataluña hay actualmente uno en venta con menos de 40.000km por 1.700.000 euros… De momento soñar es gratis ¿no?
Ya por último, si queréis ver a este Ferrari tan especial en movimiento, podéis echar un vistazo a este famoso vídeo en donde es puesto a prueba en la campiña inglesa.