Uno de los temas que más controversias y polémicas suscitan dentro del siempre apasionante mundo de los clásicos es el de las réplicas: ¿réplicas si o réplicas no? Personalmente creo que es un debate interesante y de ahí que le hayamos dedicado este artículo, pero antes de nada comencemos aclarando que en este caso nos estamos refiriendo a réplicas de clásicos míticos y cotizadísimos como por ejemplo el Lancia Stratos, Porsche 356 Speedster, AC Cobra, Ford GT 40, Mercedes 300 SL... y no a esas famosas "reproducciones", que yo personalmente detesto, de deportivos actuales como el Ferrari 430 o el Lamborghini Gallardo por poner dos ejemplos.
Entrando ya en el meollo del asunto, en este tema nos podemos encontrar posturas totalmente enfrentadas entre los que opinan que estas réplicas son engendros sin ningún interés ni valor que representan el típico quiero y no puedo y merecen ser quemadas en una gran hoguera y los que, conscientes de que nunca serán capaces de pagar lo que se pide por una unidad auténtica, ven en ellas la oportunidad de conducir un vehículo similar, al menos en apariencia, a ese que protagoniza sus sueños más húmedos. Leyendo los habituales foros dedicados al automóvil que existen por internet podemos darnos cuenta de que son dos bandos totalmente contrapuestos en donde no caben los grises, las posturas de uno y otro lado son bastante firmes y ambas argumentan una serie de buenas razones para defender su idea. Básicamente, los "anti réplicas" afirman que no tienen valor ni interés histórico alguno, que es una falta de respeto hacia el original, que viene a ser lo mismo que comprar un Rolex chino, que son un fraude, que un verdadero aficionado a los clásicos jamás lo haría, etc, etc... Los "pro réplicas" alegan en su defensa básicamente el aspecto económico y otros argumentos como que hay algunos que están realmente bien hechos y respetan al original (algunas firmas utilizan incluso algunos componentes originales), que de esta forma se pueden conservar mejor los auténticos ya que se utilizan menos, que dada la escasez de algunos modelos de otra forma sería prácticamente imposible hacerse con uno, que lo puedes usar sin miedo a tener un accidente o una avería importante (algo que con el original sería un drama), etc.
Resumiendo, podríamos decir que por un lado están los que tienen una mirada romántica y elitista del asunto y por otro lado los que tienen una visión más práctica y pragmática, y como veís ambos tienen buenas razones para argumentar su postura.
Una cosa es bien cierta, la razón de ser principal de nuestros protagonistas es evidentemente el aspecto económico. Debido en gran medida a la salvaje burbuja que están viviendo los automóviles clásicos en general y los más exclusivos en particular (tema que sin duda da para otro artículo...) el precio de todas estas joyas ya sólo está al alcance de auténticos multimillonarios, experimentando además en los últimos años un incremento de las cotizaciones espectacular que lejos de remitir parece no tener fin, por lo que cada día que pasa se alejan aún más del común de los mortales. Veamos algunos ejemplos para ilustrar la cuestión: el Lancia Stratos (versión stradale) se cotiza actualmente por un valor cercano al medio millón de euros, un AC Cobra 427 ronda el millón de dolares, el Ford GT 40 de calle sobrepasa los 3 millones (los de competición mucho más) , un Mercedes 300 SL Roadster se mueve también en torno al millón de euros, y un "más económico" Porsche 356 Speedster ronda los 150.000 euros de media... por lo que el aficionado medio a los clásicos lo tiene bastante complicado, por no decir imposible, si quiere adquirir una unidad de cualesquiera de ellos.
En este contexto es entendible el que aparezcan estas replicas y tengan su mercado porque si, por poner un ejemplo, tu eres una persona normal de clase media muy aficionada a los clásicos y el coche de tus sueños siempre ha sido el Porsche 356 Speedster, pero ves que para pagar esos 150.000 euros necesitarías trabajar durante tres vidas, en cierta manera es lógico y entendible que si una empresa te ofrece una réplica decente por una quinta parte de ese dinero caigas en la tentación... Los "anti réplicas" responden a esto que con esos 30.000 euros también puedes adquirir un clásico auténtico y genuino como por ejemplo, y sin salirnos de Porsche, un 944 Turbo o un 928...
Como veís opiniones hay para todos los gustos y cada uno es libre de posicionarse en el bando que más le convenza. En este sentido lógicamente la posición económica de cada persona es determinante (como suele ser habitual al final todo se acaba reduciendo al "maldito parné"), y resulta igual de improbable que un millonario adquiera una réplica como que un obrero adquiera un vehículo original...
Yo si que tengo una cosa clara, si te compras una réplica debes ser honesto contigo mismo y aceptar lo que tienes. No hay nada más cutre que conducir una réplica y por aquello de aparentar y dárselas de importante negar la realidad y asegurar a cualquiera que te pregunte que tu auto es el modelo auténtico. Quizá a un profano de la materia se la cueles, pero si das con una persona un poco experta te va a sacar los colores y se va a producir una situación bastante bochornosa, algo fácilmente evitable siendo sincero desde un principio. No pasa nada por tener una réplica, ya sabemos que millonarios hay muy pocos y que la gran mayoria de los mortales no nos podemos permitir uno de estos clásicos, por lo que yo al menos entiendo que si te gusta mucho un modelo determinado una réplica represente al menos algo así como un sustituto más o menos asequible. Está claro que jamás tendrá el interés del auténtico, aunque si está bien hecha también tiene su atractivo, pero lo que nunca podré entender es al que miente sólo por hacerse el chulo y aparentar.
Una vez que hemos hablado de las cuestiones más subjetivas y polémicas del tema, vamos a pasar ahora a conocer alguna de las empresas que se dedican a fabricar estas réplicas. Dado que hay un número enorme de ellas repartidas por todo el mundo y que, la verdad sea dicha, tampoco hay gran cosa que decir sobre ellas ya que su trabajo es bastante similar y yo personalmente no conozco ninguna de primera mano como para poder juzgarlas, nos limitaremos a mencionar algunas de las que parecen ser las más prestigiosas y conocidas. Y dado que en nuestro país parece que no existe actualmente ninguna firma que se dedique a estos trabajos, todas las que hemos seleccionado son, evidentemente, extranjeras.
Comenzaremos por una réplica del famoso Mercedes 300 SL "Alas de gaviota" que realiza una empresa estadounidense (http://www.mwingmotors.com/), la cual utilizaba en sus comienzos la base mecánica (chasis y motor) del Corvette al que se le acoplaba una carrocería fabricada en fibra de vidrio similar a la del Mercedes. Lo cierto es que su web no aporta mucha más información acerca de sus trabajos, aunque he de reconocer que me ha parecido bastante curioso el "invento".
Otra firma, bastante más célebre en este caso, es la británica Haws Cars (http://www.hawkcars.co.uk/). Aunque también fabrican réplicas del AC Cobra en sus múltiples versiones (289, 427, Le Mans o versión FIA) principalmente son conocidos por sus réplicas del mítico Lancia Stratos. Éstas pueden equipar diversos motores que van desde el magnífico V6 Busso de Alfa Romeo (Hawk 3000) hasta el 2.0 turbo de origen Lancia (Hawk 2000), pasando por el V6 del Ferrari Dino (Hawk 2400), siendo, como es lógico, el precio final del coche diferente en función de cúal se monte. Asimismo, es bastante sorprendente descubrir que para su construcción se utilizan componentes de vehículos como el Lancia Beta, Fiat X19, Fiat 124 o Fiat 131, por citar algunos de ellos. Por desgracia los precios no están disponibles en la web, por lo que nos quedaremos sin saber cual es su precio exacto de sus réplicas.
Dos de los automóviles más replicados debido a su belleza y a su relativa sencillez son sin duda el Porsche 356 Speedster y el 550 Spider. De entre todas las empresas especializadas en este modelo alemán he escogido dos porque parecen ser las más afamadas de cuantas se realizan. La primera de ellas es la estadounidense Beck (http://www.beckspeedster.com/). Todas sus realizaciones están fabricadas de forma artesanal y tienen más de 30 años de experiencia, por lo que parece una de las opciones más recomendables en caso de decantarnos por una réplica del 356 o del 550. Su producción se basa en las versiones Speedster y Spider de estos modelos, aunque desde hace unos años han añadido a la oferta una réplica del Porsche 904 GTS. Los precios por hacerse con uno de estos modelos parten desde unos 40.000 dolares aproximadamente si se opta por el motor básico de 90 cv, si bien en función de las opciones que queramos añadir o si preferimos montar un motor más potente la cifra puede aumentar considerablemente.
En el caso de estos Porsche, señalar que se pueden encontrar a la venta en nuestro país un puñado de replicas del 356 Speedster (aunque en ningún anuncio se especifica que empresa las ha realizado) por un precio que se mueve entre los 30.000 y los 40.000 euros y, muy importante, ya matriculadas, lo que supone una ventaja dado que yo personalmente desconozco hasta que punto sería factible legalizar una réplica de, por ejemplo, el Stratos de Hawk o el 356 de Beck en nuestra querida España (tal y como están las cosas estoy por apostar a que el proceso seguramente sea tan largo y costoso que a cualquier interesado se le quiten las ganas...).
Sin salirnos de este Porsche tan especial ni de los EEUU, en California tenemos a la otra firma que también se dedica a realizar réplicas del Speedster. Su nombre es "Vintage Speedsters" (http://www.vintagespeedsters.com/) y, al menos en apariencia, su trabajo destaca por una gran calidad de realización. Según se puede leer en su web, la empresa nació allá por 1988 y desde entonces han construido ya más de 3.300 unidades, lo que no está nada mal... En este caso se dedican en exclusiva al modelo Speedster y existe la posibilidad de montar dos motores: un 1.6 de 70 cv que es la opción básica o un 1.9 de 85 cv que representa un sobrecoste de 1.000 dolares. Asimismo, se ofrecen una gran cantidad de opciones que permiten configurarnos el coche a nuestro gusto, aunque eso si, a base de añadir a la cuenta una buena cantidad de $$$...
También en los EEUU, y también en California, está situada la empresa "Superformance" (http://www.superformance.com/), que está dedicada en exclusiva a fabricar réplicas de grandes deportivos norteamericanos como el AC Cobra, Ford GT 40 o Corvette Grand Sport (como curiosidad cabe reseñar que también es el distribuidor oficial en USA de los Caterham). La calidad de estas recreaciones está a un nivel altísimo, y por ejemplo en el caso del AC Cobra aseguran que son los únicos que cuentan con licencia oficial de Carroll Shelby para su fabricación. Su gama incluye al Cobra MK II "Slab side", MK II FIA, MK III, Cobra Daytona Coupe, Ford GT 40 y el Corvette Grand Sport, siendo a cada cual más espectacular e impresionante. Los precios de todas estas preciosidades no se mencionan pero si estáis interesados en haceros con una debéis saber que en Alemania, Inglaterra y Bélgica existen distribuidores autorizados de sus productos.
Nos vamos por último hasta nuestras antípodas ya que allí es donde está asentada "Devaux Cars" (http://www.devauxcars.com). Su producción se basa en una réplica de uno de los automóviles más especiales y deseados de toda la historia, el Talbot Lago T150 (conocido como lágrima o gota de agua), cuyo valor actual supera con toda seguridad los 3 millones de dólares. Para su construcción se parte de un chasis de acero sobre el que se monta la carrocería hecha en fibra de vidrio y un motor V8 de 5,7 litros y 360 cv de origen Chevrolet. A tenor de lo visto en las imágenes disponibles en su web, el nivel de calidad y acabado tanto del exterior como del interior es altísimo, siendo su construcción como es lógico totalmente artesanal, por lo que todo indica que estamos ante lo que se podría calificar como otra réplica "de lujo". Aunque por parte del fabricante no se facilitan precios, algunas fuentes afirman que habría que desembolsar unos 125.000 dolares aproximadamente por hacerse con uno de estos Devaux.
Hasta aquí llega este repaso a algunas de las réplicas más destacadas dentro de este sector. Como ya comentamos más atrás, existen decenas de empresas que se dedican a estos menesteres con mayor o menor calidad en sus productos, por lo que sería absurdo nombrarlas a todas. Creo que con estos 6 ejemplos ya os habréis podido hacer una idea de por donde queríamos plantear este tema. Ahora ya sólo queda que expreséis vuestra opinión: ¿réplicas si o réplicas no?