Aunque últimamente la presentación de estos prototipos no es tan habitual como antiguamente, en los 70 y 80 la presentación de prototipos de grandes carroceros con grandes marcas detrás era algo habitual. Ejercicios de estilo muy famosos como los Bertone Ramarro, Aston Martin Bulldog, Pininfarina Mythos, Zender Fact 4, Ital Design Asgard, Alfa Romeo Iguana y un largo etcétera (podría seguir un buen rato porque hay muchísimos) eran famosos durante meses, mucho más allá de su mera presencia en el Salón de turno.
El Aston Martin Bulldog, el “súper” coche de Aston Martin se presentó oficialmente el 27 de marzo de 1980 en el Hotel Bell en Aston Clinton, Reino Unido. Con sus puertas de alas de gaviota y su estética futurista era un coche impactante desde cualquier ángulo. Aunque fabricado en Reino Unido tenía el volante a la izquierda misteriosamente.
Se consideró seriamente hacer una tirada de entre 12 y 15 ejemplares pero la cosa no cuajó debido al coste de fabricación por unidad. El desastre llegó en 1981 cuando Aston Martin cambió de manos. El nuevo dueño, Victor Gauntlett decidió que la compañía necesitaba dinero para ciertos pagos y su nueva puesta en marcha y vendió el coche, único ejemplar, a un Príncipe de Oriente Medio (del que nadie supo el nombre) por 130.000£ de la época. Rumores dicen que a su vez este lo revendió sin ni siquiera llegar a tenerlo a otro “hombre de negocios” de Emiratos Árabes. ¿Otro príncipe? ¿Traficante de armas? Quién sabe. Lo único que está claro es que desde 1981 el coche solo se ha visto en público contadas veces.
Originalmente tenía un V8 5.3 de 700CV con inyección electrónica Bosch, y una velocidad punta teórica de 370km/h (aunque en un prueba solo llegó a los 275km/h). El coche tras su última presentación en sociedad en un concurso de elegancia de hace años ha sido restaurado y actualizado, contando ahora con 4 carburadores Weber en vez de la inyección electrónica. Si veis las fotos antiguas y las nuevas veis como se le ha añadido la pintura verde exterior, cuero en el interior, un equipo estéreo, cámara de marcha atrás y retrovisores. En fin, que el coche incluso ha mejorado y aunque no sea ciento por ciento original, se lo podremos perdonar…
Otros rumores apuntan a que Aston Martin desarrolló el coche específicamente para su venta al Príncipe Árabe, porque sino, no hubiera habido dinero para dicho desarrollo (y eso del volante a la derecha siendo un Aston Martin levantó sospechas), pero la verdad creo que ahora mismo poca gente la sabe. El caso es que se pasó en Oriente Medio muchoas años y no he logrado saber su paradero actual, aunque asiste regularmente al Goodwood Festival británico y en el mismo se ha rumoreado que ha cambiado de manos hace un tiempo y ahora "vive" en el Reino Unido.
El Chevrolet Corvette Ramarro o Bertone Ramarro fue un concept car del italiano Bertone. El Ramarro (que significa "lagarto verde” en italiano) se basó en el Corvette C4 y fue presentado en 1984. Aunque como digo derivaba del Corvette, la disposición mecánica se modificó ligeramente y el radiador y aire acondicionado se trasladaron a la parte trasera del coche para lograr encajarlo en su estilizada línea. Este cambio permitió al coche tener una parte delantera más baja y más en forma de cuña.
Una de las características de diseño más chocantes del Ramarro sus inusuales puertas delanteras deslizantes. En el interior, el Ramarro fue equipado con un asiento que cubría el propio túnel de transmisión. Los cambios de marcha no se hacían a través de una palanca de cambios convencional, en su lugar había una especie de interruptor en el salpicadero. El interior estaba tapizado en el mismo tono verde como el exterior.
En 1985 el Ramarro recibió el Car Design Award en reconocimiento a "sus ideas audaces en un proyecto de diseño que le da el Chevrolet Corvette una nueva personalidad".
Actualmente el Ramarro, ejemplar único, descansa en el Museo Bertone de Turín, en Italia. Superviviente entre sus compañeros que, como veremos más adelante, sacrificaron su estancia en el museo por sacar de la quiebra al Gruppo Bertone.
Uno de los prototipos más conocidos de Pininfarina fue el Mythos, el cual se diseñó y construyó con el apoyo de Ferrari. Ferrari contribuyó con el proyecto facilitando un chasis y un motor igual al que equipaba al Testarossa, además de todo el equipamiento necesario para poder presentar el prototipo totalmente funcional.
El Mythos fue presentado en el Salón de Tokio en octubre de 1989. Pininfarina desarrolló una carrocería de líneas futuristas a modo de estudio de diseño aplicado a la aerodinámica.
El diseño exterior quiso inspirarse en el Testarossa, aunque exagerando sus rasgos principales. La idea principal era explorar los resultados aerodinámicos en un deportivo roadster con nuevas proporciones: un voladizo frontal largo y una cola muy corta y elevada.
La carrocería fue fabricada en materiales de alta resistencia y bajo peso como fibra de carbono y diferentes resinas. Un factor clave para el buen funcionamiento del Mythos es la combinación de bajo peso (1.250 kg) y el motor 12 cilindros boxer de 390 CV. Así, el prototipo construido por Pininfarina aceleraba de 0 a 100 km/h en menos de 5 segundos y alcanzaba los 290 km/h de velocidad máxima.
Aunque inicialmente el coche era un concept car, el primer prototipo fabricado fue vendido a un japonés por una suculenta oferta que nunca trascendió. Luego se fabricó otro prototipo que se quedó en Turín en el propio Museo Pininfarina. Y finalmente, el famoso Sultán de Brunei quedó tan impactado con el coche que encargó tres para su colección privada. Pininfarina se los fabricó cumpliendo con el pedido de tener cada uno en distinto color, uno rojo, otro azul y el último negro. Estos tres exclusivos Ferrari fueron construidos con el volante sobre el lado derecho.
El Maserati Boomerang fue un prototipo diseñado por Giorgetto Guigaro de lo que hoy llamamos Ital Design y que fue presentado al público en el Salón de Turín en 1971 y el Salón de Ginebra de 1972 ya como coche completamente funcional,
Con un fantástico motor V8 4.7 de la propia Maserati rendía 310cv, tenía tracción trasera y un cambio manual de 5 velocidades. El interior era espectacular, con un volante cuya parte central era fija (al estilo de los C4 de Citroën) y un diseño completamente futurista.
El Boomerang, aunque registrado para uso de carretera siempre fue concebido como ejemplar único, sin pretensiones de venta. Pero Ital Design (en aquel momento Giugaro Design) no era la primera vez que vendía coches de este tipo al mejor postor. Así en 1974, tras ser mostrado en el Salón de Barcelona fue vendido a un propietario español que a su vez lo revendió en 1980 a otro español, que resultó ser el propietario de un famoso cabaret en Benidorm. Tras una completa restauración a finales de los 80, el coche reapareció en el Bagatelle Concours de París en 1990, donde Goirgetto Guigaro, sorprendido puesto que era Juez, acabó firmando el panel trasero (firma que aún hoy se conserva), y en Conccours Italiana de 1993. Tras estas apariciones se encargó una nueva restauración para hacer el coche completamente funcional, incluyendo una actualización encargada a la Paul Grist’s Traction Company, un verdadero especialista británico en Maserati.
Tras 18 meses de trabajos, en 2003 el coche estuvo listo para tener un nuevo dueño y en Febrero de 2005 Christies’ International Motor Cars Dpt. vendió el coche en el Retromobile de París por 1 millón de dólares a un cliente europeo.
Tras su venta se lo ha vuelto a ver en 2012 y 2013 en el Best of Show de Montecarlo, Mónaco y Knokke, Bélgica.
El Lancia Stratos Zero es un prototipo de automóvil de la marca italiana Lancia presentado en el año de 1970 en el Salón del Automóvil de Turín y desarrollado por Marcello Gandini en el Gruppo Bertone sobre el chasis que sería utilizado en el mítico Lancia Stratos.
El Stratos Zero contaba con un motor Lancia V4 de 1.600cc derivado del que equipaba el Fulvia, un 4 cilindros en V estrecha de poco más de 130cv de potencia. Presentaba una espectacular carrocería en forma de cuña y con un distintivo acabado en naranja. Las dimensiones del modelo eran especialmente pequeñas, sobre todo el largo (3,58m) y la altura (80 cm).
Algunas de las características únicas del prototipo eran las ventanillas laterales dobles que permiten la visión de los espejos integrados. Además, la ventana frontal de una sola pieza fue articulada en la parte trasera para permitir el acceso a la cabina, mientras una capó triangular ofrece acceso al motor. Para facilitar el acceso de entrada y salida, la columna de dirección era colapsable, diseñada por Gallino-Hellebore.
Doce meses después del lanzamiento de este coche Lancia desveló el Stratos de calle, que resultó totalmente diferente, era de esperar, de este espectacular prototipo. El coste de producción del Stratos Zero fue de 65.000$. Este coche fue expuesto durante mucho tiempo en el museo Bertone hasta el 2011 con excepcionales salidas a algún que otro Concurso de Elegancia como en 2008 en Villa del Este. En 2011 tras presentarse de nuevo en Villa del Este fue subastado por RM Auctions, siendo vendido a un particular por 671.000€. El Gruppo Bertone necesitaba dinerito rápido en 2011 por problemas económicos graves y vendió varias unidades de sus piezas únicas, lo que aún así tampoco lo libró de la bancarrota en abril de 2014.
Como curiosidad decir que este prototipo se utilizó en 1988 la película de Michael Jackson, Moonwalker.
El Carabo Bertone o Alfa Romeo 33 Carabo es un prototipo de automóvil, creado por la empresa italiana Alfa Romeo, diseñado por Marcelo Gandini y carrozado por Carrozzeria Bertone. Se expuso en el Salón del Automóvil de París en 1968. Su nombre deriva de un tipo de escarabajo, así como su color verde con naranja luminiscente, que imita los colores de este insecto.
Su línea tiene forma de cuña y una altura bajísima, de sólo 99cm. Sus puertas de tijera inspiraron posteriormente las del Lamborghini Countach.
El prototipo se construyó sobre el chasis del mítico Alfa Romeo 33 Stradale, con un pequeño motor V8 de 1.995cc y 230 CV de potencia a 8.800rpm. La velocidad máxima es de 250 km/h y era capaz de acelerar de 0 a 100 en 6,5 segundos. La caja de cambios es manual con 6 velocidades.
El prototipo fue diseñado en 10 semanas, y solo se construyó un único ejemplar que se conserva en el Museo Storico Alfa Romeo de Arese. Afortunadamente este coche podrá seguir siendo disfrutado por todos.
En el Salón de Ginebra de 1987 el genio Franco Sbarro presentó un vehículo que ha pasado a la historia por varios motivos, pero sobre todo por uno, sus llantas. Sus llantas de Boeing 747 hicieron que del vehículo se hablara largo y tendido en todas las publicaciones y medios del momento. Dichas llantas, de 20 pulgadas de alto y 14 de ancho necesitaban neumáticos especiales diseñados por Good Year.
El coche en sí derivaba del chasis de un Range Rover, y su motor se tomaba prestado de Mercedes, en concreto un V8 6.4 de 350cv. Su diseño era espectacular, 2.300mm de altura, sin puertas, los tubos de escape en el capó delantero, en fin os dejo que juzguéis por vosotros mismos.
Y una curiosidad más, si te quedas colgado con el coche haciendo el burro y te gasta todo el combustible tiene un generador en la parte de atrás así como una mini moto para que puedas volver a la civilización a por gasolina.
Este ejemplar único, que en principio pareció ser un ejercicio de estilo de la época acabó siendo vendido a un alemán que vivía en Los Ángeles, puesto que parece que fue diseñado ex profeso a petición del mismo, aunque nunca se confirmó. Supongo que con semejante trasto tuvo que ser famoso en la cuidad si salió con él a dar alguna vuelta.
Actualmente se desconoce el paradero del coche, el cual hace años que no ha sido visto en ningún concurso o exposición.
Si os acordáis, fue un prototipo de ITAL DESIGN presentado en el Salón de Turín en 1988. Con un motor de Audi 5 cilindros y transmisión del Delta Integrale parecía un alocado prototipo con dos volantes que no pasaría de la fase de prototipo. Nada más lejos de la realidad, la empresa Ital Design acabó construyendo 18 unidades que vendió a un precio aproximado de 240.000€ de entonces.
Su extravagante carrocería fue construida en aluminio, fibra de carbono y kevlar. Para que el conductor y su acompañante, en cabinas diferentes, entablasen conversación incluye un intercomunicador. El acceso al habitáculo se practica, además, por un techo desmontable de plexiglás. Pese a su diseño tan radical, los responsables últimos de su desarrollo Motoren Technik Mayer (más conocidos por sus siglas MTM), lograron su homologación en Alemania.
En ambos lados en el exterior se incluyó una interfaz que, entre otras cosas, permitía conocer datos como el nivel de combustible, aceite o líquido de frenos y activar una toma de corriente de 12 voltios o una conexión hidráulica introduciendo unos códigos numéricos de tres dígitos.
Actualmente existe la posibilidad de adquirir alguno perfectamente conservado y prácticamente nuevo si buscas un poco en los mercados de clásicos británico o alemán, por lo que es un prototipo que se puede comprar.
El Lamborghini Marzal o Bertone Marzal, es un prototipo presentado por Lamborghini en el Salón del Automóvil de Ginebra de 1967. Aunque el Marzal permaneció como prototipo, la forma general de su diseño y muchas de las ideas fueron utilizadas posteriormente en el Espada.
El Marzal es un cuatro plazas que fue diseñado por Marcello Gandini de Bertone. Fue creado para suministrar a Ferruccio Lamborghini un verdadero automóvil de cuatro plazas para su línea de producción que ya incluía el Lamborghini 400 GT y el Lamborghini Miura. Se distingue por sus puertas de ala de gaviota ampliamente acristaladas, una luneta trasera igualmente amplia, y su interior plateado. Contaba con un pequeño motor de 6 cilindors en línea y 2 litros y 175 CV (que en realidad era una mitad de la versión de 4 litros del motor Lamborghini V12).
Como curiosidad ese coche fue Pace Car del G.P. de Mónaco en 1967 conducido por la Princesa Grace y Rainiero. Es un ejemplar único. Tras ser custodiado en la colección privada de Bertone en su museo hasta 2011, fue subastado por RM Auctions y vendido a un coleccionista privado por 1.512.000€
- Lancia Sibilo de 1978 por 95.200€
- Lamborghini Athon de 1980 por 347.200€
- Lamborghini Bravo del 74 por 588.000€
- Chevrolet Testudo de 1963 por 336.000€.
En general estos coches fueron y son buenas inversiones que dentro de unos años seguro que aumentan su valor en un 20-25% sin demasiado problema. Bueno excepto el Sibilo que es tan feo que dudo que alguien pague más que esos 95.000€ por el. así que no perdamos la esperanza, con dinerito en el bolsillo y con ganas de un buen prototipo, todo es ir mirando las casas de subastas británicas hasta que aparezca uno de estos ejemplares.