También queremos saber vuestra opinión sobre este interesante tema, por lo que pondremos al final una encuesta para que votéis a vuestro favorito, y así ayudarnos a elegir al automóvil que más se merece ser un clásico digno de alabanzas y loas allá por el año 2040… De la misma manera, si pensáis que nos hemos dejado alguno que merece estar también en la lista podéis igualmente mencionarlo en el apartado de comentarios.
Sin más, éstos son nuestros elegidos…
Fiat acertó de pleno con la reedición del 500. El modelo actual se puede considerar un digno sucesor de aquel pequeño auto que enamoró a la Italia de los años 60, y las cifras de ventas que ha conseguido creo que son una clara prueba de ello. Aún así, el modelo básico no deja de ser un utilitario ciudadano fabricado en masa y con una cierta imagen de “coche para chicas” que no reúne los requisitos necesarios para lograr una futura consideración de clásico cotizado. Pero si este inocente pequeñín pasa por las manos de un preparador con el prestigio y la solera que atesora Abarth y se transforma en una pequeña bomba capaz de luchar contra los utilitarios más deportivos la cosa cambia… El resultado es un automóvil potente y divertido que mejora su ya de por si atractiva imagen, que cuenta con abundantes opciones de personalización que permiten hacerte prácticamente un coche a medida, y que se puede adquirir incluso con un techo de lona practicable que lo hace aún más apetecible. Si a esto le sumamos que el preparador italiano ha lanzado varias ediciones exclusivas como el “695 Biposto”, el “50º Aniversario”, o el “Tributo Ferrari” entre otras, o que se puede adquirir ya directamente preparado para competir, tenemos como resultado una exclusividad sin rivales dentro de su segmento. Es evidente que esta exclusividad, reforzada con detalles tan curiosos como que en realidad no se vende como Fiat sino como Abarth, va a ser una cualidad muy importante para que dentro de unas décadas sea un clásico apreciado por los aficionados.
El 370z es el último representante de toda una saga de deportivos japoneses fabricados por Nissan, y conocida como Fairlady Z, que ha tenido representantes tan ilustres como el Datsun 240z o el 300 ZX. Estamos ante un coupé de la vieja escuela, con un diseño clásico de capot largo y trasera tipo fastback muy atractivo, potente motor delantero y tracción trasera, deportivo interior, y todo lo necesario para disfrutar de la conducción en una carretera de curvas. Cuenta también con otro plus muy importante: el maravilloso sonido que emite su V6 atmosférico de casi 330 CV y que es un regalo para los oídos de cualquier aficionado.
Por si todos estos méritos no fueran suficientes, tenemos también la versión “retocada” por el preparador NISMO que es aún más deportiva y potente, y una versión roadster que promete unas sensaciones aún más intensas durante la conducción.
Seguramente hay otros coupés más rápidos, mejor terminados, más tecnológicos y modernos o con mecánicas más refinadas (aunque a igualdad de potencia bastante más caros todo hay que decirlo…), pero dentro de su segmento yo me quedo con este Nissan. Tan sólo le veo un pero… y es que es el típico caso de coche frecuentemente utilizado para modificaciones y tuneos varios, por lo que desgraciadamente pocas unidades llegarán en estado de origen al día de mañana, algo que por otra parte dará más valor a los ejemplares originales que sobrevivan.
En los últimos tiempos, Citroën había perdido gran parte de esa imagen de marca diferente e innovadora que había logrado gracias a multitud de modelos que han pasado a la historia y que hoy en día son clásicos valorados. En un intento de recuperar esa imagen, tuvo la genial idea de crear la submarca “DS” (parece que en homenaje o referencia al Tiburón), que cuenta con sus propios vehículos y se distingue por ser más exclusiva y lujosa que la “casa madre”. Su primera creación fue precisamente el atrevido y rompedor DS3, un derivado del C3 con un precioso diseño y un carácter más deportivo y “Premium”. Personalizable casi hasta el infinito, con un interior bonito y de calidad, y con la siempre atractiva opción de poderlo adquirir en versión descapotable gracias a un techo de lona plegable similar al de su bisabuelo el 2CV, este Citroen me parece sin duda un coche más original y atractivo que cualquiera de sus rivales dentro de este segmento. La guinda la pone la versión DS3 Racing, con un 4 cilindros de 200 CV y un carácter muy deportivo, que si bien no es tan radical como otros adversarios, si que presume de una imagen muy cuidada y personal. La gama dentro de los “DS” ha ido creciendo con los DS4 y DS5 y parece que para un futuro no muy lejano habrá aún más modelos, lo que creo que le da una imagen de pionero al DS3 que le puede hacer aún más atractivo dentro de unas décadas
Este modelo se puede adquirir a través de ambas marcas y en realidad es el mismo vehículo. Creado a partir de una colaboración entre los dos fabricantes japoneses, es otro coupé de estilo clásico con motor delantero longitudinal y tracción trasera que tiene como principal objetivo proporcionar una conducción divertida. Si bien su motor bóxer atmosférico de 200 CV no tiene el poderío de los propulsores turbo tan de moda actualmente y peca de tener un carácter demasiado puntiagudo, todos los demás elementos del coche brillan a gran altura, especialmente si hablamos de la parte dinámica, y le permiten proporcionar unas sensaciones al conductor que otros rivales como el VW Scirocco o el Peugeot RCZ de tracción delantera no pueden ofrecer. Su interior también está muy logrado, con una excelente postura de conducción y algunos detalles deportivos como los asientos, el volante o la instrumentación que mejoran el aspecto. Hay apartados en los que se podría mejorar, como algunos detalles de acabado y, especialmente, equipándolo con un motor más poderoso, pero pocos automóviles (y menos de ese precio) pueden competir en satisfacciones y deportividad. Otro punto a favor es su exclusividad, especialmente si hablamos del Subaru, ya que en España está pasando prácticamente inadvertido. Al igual que pasaba con el Nissan 370z (con quien comparte esa pureza de concepto aunque a menor escala), estoy seguro de que un coche como éste será apreciado y valorado dentro de 30 años porque la tendencia apunta a que, para bien o para mal, se irá por otros caminos.
Mi última elección la he reservado para mi candidato favorito. Un coche del que se puede afirmar que ha nacido ya siendo un clásico y que es la creación más especial de los últimos tiempos. Concebido como un revulsivo y una muestra de lo que Alfa Romeo quiere volver a ser después de sufrir unos años de cierta pérdida de identidad, el 4C es un vehículo realmente glorioso, uno de esos acontecimientos que acontecen en el mundo automovilístico de vez en cuando y que provocan un entusiasmo prácticamente unánime entre aficionados y periodistas. Apodado como el “Mini Ferrari”, entre sus exquisiteces técnicas destacan el chasis monocasco de fibra de carbono, el moderno motor turbo de 240 CV, la caja de cambios de doble embrague de 6 velocidades, la sofisticada configuración de motor central y tracción trasera, o la elaborada puesta a punto de toda la parte dinámica. Todo ello le hace ser uno de los coches más apasionantes y divertidos de conducir de todo el mercado, un auténtico cohete que se olvida de cuestiones como la practicidad o la comodidad en pos de ofrecer unas sensaciones al alcance de muy pocos. Su diseño, como no podía ser de otra forma viniendo de Alfa Romeo, combina la belleza con la espectacularidad, y al ver uno en directo es inevitable no deleitarse con sus increíbles formas y detalles, sin duda todo un rompecuellos… ¿Necesitáis más motivos? Su inminente versión roadster y una más que probable Quadrifoglio Verde, todavía más potente y radical, le darán una imagen aún más exclusiva a este gran deportivo de colección, creado por una de las marcas más míticas y laureadas de la historia, y que apostaría a que en el futuro será un clásico venerado como pocos.
Un Peugeot que a mi parecer se convertirá en un coche muy deseable en un futuro lejano, cuando las unidades escaseen y se pueda apreciar en su totalidad la originalidad de este francés “plebeyo” en cuanto a precio, pero noble en cuanto a potencia y conducción. La versión gasolina de 270cv que además aporta un consumo muy reducido es una apuesta sobre seguro a largo plazo. Si lo usáis para el día a día el gasóleo es vuestra opción, pero si queréis conseguir con este coche una inversión a largo plazo la versión de gasolina es vuestra versión de referencia. Por ejemplo un amigo mío que iba a comprarse un Scirocco y que en el último momento acabó comprando un RCZ diésel está no solo contento con el coche, sino feliz. Gasta poco, corre mucho, su postura de conducción es muy “Racing” y el coche te engancha mil veces más que un Scirocco, aunque este tampoco esté nada mal.
Original, diferente, cómodo, fiable, sencillo de mantener y además barato de mantener nos hace estar delante de uno de los coupés más atractivos del mercado fuera de las marcas alemanas. No solo de germanos vive el mercado, creedme, a veces hay que mirar a otro lado, y en ese otro lado está el RCZ.
Lo hubiera podido firmar la propia Ferrari, pero es un Alfa, y es que Alfa necesitaba algo así tras tantos años de travesía por el desierto para volver a tener credibilidad. Deportividad a un precio “asequible”. No es mi preferido como el de Edu, pero este coche es brutal, hay que reconocerlo.
Su sofisticado chasis de carbono y aluminio es una realidad en un deportivo de “solo” 53.900€, y todo eso aderezado con motor central. Viniendo de Alfa Romeo, un V6 atmosférico de aquellos de la marca hubiera sido lo mejor (y hubiera sonado aún mejor) pero con tal de no molestar a la normativa anti-contaminación el 4 cilindros 1.750 Turbo del Giulietta no desmerece. Sus 240 CV parecen muchos más cuando sólo deben mover menos de una tonelada (peso homologado de solo 895 kilos). Y es que el sonido que golpea a escasos centímetros del oído te lleva a un ambiente deportivo al cien por cien. La ligereza y la disposición del motor son las claves del 4C.
Será un clásico en cuanto lo saquéis del concesionario y lo guardéis en el garaje. Eso sí, si queréis que no haya muchas unidades circulando, no montéis a vuestros amigos o irán corriendo a comprarse uno. A falta de pasta para un 8C, aquí tenéis a su hermanito el 4C, igualmente deseable.
Seguro que un KTM, un Ariel, un Carterham o un Donkervoort se convertirán en el futuro en un coche de interés, pero este…es que este es ya un clásico mientras lo estás pagando. Es cierto que un Morgan de tres ruedas de los años 50 seguirá siendo más caro y seguirá siendo una pieza de coleccionista con el tiempo, pero esta pequeña joya seguirá siendo admirada dentro de 30 años, con su tecnología “moderna” incluida. Con sus 82cv (no necesita más) y sus tres ruedas, es una especie de capricho absolutamente inútil pero deseable al cien por cien. Y sino cuando veáis uno en directo, me lo decís. La conducción con el suelo al lado, sin capota (ni en opción), el ruido del escape…diversión al cien por cien. Su precio lo hace relativamente asequible aunque es cierto que para uso diario como que “no viene muy bien”, pero sus 48.000€ le hacen poder estar en esta lista. Esto no es un coche, va más allá. Es mi preferido aunque no tenga 200cv, aunque no alcance una velocidad de pasmo, aunque ni siquiera tenga 4 ruedas, es una auténtica jugada maestra de una marca que quiere retornar el prestigio pasado (que no ha dejado de tener) y lanza algo diferente al resto. UK Style al 100%.
Un FIAT puede no parecer gran cosa, pero un Abarth es un sinónimo de deportividad que hay que tener en cuenta. Y las versiones Abarth del ligero 500 son de verdad coches para disfrutar. Un potente motor de 160cv pero de tan solo 1.400cc te hará sentir en un Formula 3000 en cuanto le des un poco de “caña” y suban las revoluciones. Si se quiere disfrutar un coche así, las carreteras de montaña son su sitio. Su precio, de 24.500€ puede parecer caro para lo que ofrece, pero creedme, es todo un bólido que os enganchará y del que no querréis desprenderos a no ser por un Abarth de más caballos. Los precios de estos coches subirán de aquí a unos 10 años si se buscan unidades con pocos kilómetros y en estado original.
Dodge acaba de presentar las variantes más bestias del Challenger para 2015, el Dodge Challenger SRT y Dodge Challenger SRT Hellcat de 707cv. Aunque este último se nos va de presupuesto, el primero no, y tiene ¡490cv!. Estéticamente, el SRT se diferencia del modelo normal gracias a un capó de aluminio, faros retocados, splitter frontal, faldón trasero, pilotos LED y llantas de aluminio forjado de 20 pulgadas. Más agresividad y sobre todo bajo el capó del SRT encontramos un 6.4 litros HEMI V8 de 490 CV y 643Nm de par (!!!!!), con cambio manual de seis marchas o automático de ocho. Y no penséis que es un coche americano sin ningún tipo de tecnología, no, ambos traen todo lo que se le debe y puede pedir a un coche moderno, incluyendo hasta un selector para modos de conducción (Sport, Track y Custom o personalizable) que modifican la respuesta de la dirección, suspensión y del propio motor, así como la permisividad del control de tracción.
Que deciros de un icono americano como este. Siendo un coche cuyas ventas en Europa escasean al no venderse oficialmente, es un coche que será un futuro clásico de por sí y más aún en este continente. Que gasta gasolina a lo bruto, pues sí, pero es un carro impresionante por potencia, por diseño, por tecnología y por ser una reproducción fiel del Challenger setentero llevado a la máxima expresión. No soy de coches americanos pero este me encanta, ni Mustangs ni Camaros…Sólo Challenger.
¡Participad hasta el día 9 de diciembre!