El Bricklin se presentó en junio de 1974. Era un coupé deportivo con puertas de apertura vertical, tipo alas de gaviota, y llevaba una carrocería de un metal acrílico utilizado hasta entonces sólo por la NASA. Mezclado con fibra, el compuesto resultante era más resistente que el acero. Un rígido bastidor compuesto a base de tubos sobredimensionados de acero, refuerzos en el habitáculo (incluido un arco de seguridad), paneles blindados alrededor del depósito de gasolina y paragolpes que aguantaban choques de hasta 20 km/h, otorgaban una seguridad nunca alcanzada hasta entonces, y es que la seguridad era la obsesión de Bricklin.
Como no tenía experiencia en la fabricación de automóviles contrató a Bruce Meyers -el padre del buggy moderno- para dirigir el proyecto y a Herb Grasse -ex de Chrysler, Ford y Nissan- como diseñador. Ambos debían tener como prioridad la seguridad. Malcolm Bricklin siempre estuvo muy preocupado por la seguridad así que el SV-1 tenía que ser un deportivo revolucionario que destacara por ella. Buena prueba de ello es la denominación SV, que era el acrónimo de Safety Vehicle.
El coche fue presentado en el verano de 1974 y pudieron decir que habían conseguido su objetivo ya que el Bricklin SV-1 era uno de los coches más seguros del mercado. No sólo cumplía las estrictas normativas de Estados Unidos, sino que las superaban holgadamente gracias a numerosas ideas que otros fabricantes ni siquiera se planteaban:
El coche tenía jaula de seguridad integrada en el habitáculo que protegía al conductor y su acompañante en caso de vuelco y las puertas contaban con barras de refuerzo contra impactos laterales. Poseía también paragolpes retráctil que tenía la capacidad de amortiguar los choques frontales, y no tenía encendedor ni cenicero para no despistarse fumando.
El SV-1 se comercializaba con cinco opciones de color -blanco, rojo, naranja, marrón y verde-, con la parte inferior siempre en negro, y disfrutaba de una denominada pintura de seguridad. El color de la ligera carrocería realizada de resina acrílica reforzada con fibra de vidrio era inyectado en el polímero, no pintado, siendo resistente a la corrosión. Una de las grandes ventajas es que cualquier roce podía ser reparado fácilmente sin necesidad de pintar, bastaba con pulir el panel dañado.
El primer Bricklin empleaba un motor AMC de 5,9 litros y 220 CV, pero a partir de 1975 se optó por un Ford V8 de 5,7 litros y menos potencia, 175 CV, aunque de una fiabilidad superior. Sus prestaciones no eran nada relevantes: 9 segundos de 0 a 100 km/h y una velocidad máxima de 185 km/h. Pero no cabe duda, que ningún otro coche de la época empleaba tantos detalles de seguridad.
En junio de 1975 se festejó la salida de la primera unidad, aunque el coche debido al precio con que acabó saliendo al mercado estaba ya más muerto que vivo. Acabó siendo más caro que un Corvette pero con menos prestaciones lo cual penalizó sus ventas.
Además, como buen farbicante independiente había cosas que fallaban, y una eran las puertas, su símbolo más conocido... y es que a veces no funcionaban y dejaban a los propietarios atrapados dentro. Y antes no había móviles para avisar...
Se estima que actualmente todavía existen alrededor de unas 1.500 unidades de Bricklin en buen estado.
Cabe destacar que a pesar de que podamos creer que el concepto DeLorean fue original al cien por cien no es así como podéis ver. El primer DeLorean salió de la fábrica de Irlanda del Norte en 1981. Si, si alguno no es experto en el DeLorean lo mismo se ha quedado perplejo pero es que los DeLorean originales eran británicos, a pesar de que hoy en día podamos considerarlos un icono norteamericano al 100%.
¿Y ESTO SE PUEDE COMPRAR?
Pues parece ser que si, porque la unidad que estáis viendo en una concentración está tomada en Francia, por lo que alguna unidad de este extraño vehículo existe en Europa.
En los USA, las unidades en un estado bueno, casi de concurso, rondan los 25.000$, o sea unos 22.500€, lo cual no está nada mal, pero se pueden encontrar fácilmente en subastas, en peor estado, por unos 15.000$.
En cuanto a Europa no he logrado encontrar ninguno a la venta, pero si vosotros veis uno, por favor, decidlo.