Nuestro coche de hoy, sin llegar a la categoría de mito ni mucho menos, es un ejemplo de esa clase especial, puesto que el Subaru SVX es un coche de 1991 pero su imagen podría ser la de un japonés recién salido de producción a día de hoy.
Subaru es una marca que no termina de triunfar masivamente en Europa, en parte porque su producción nunca ha sido tan grande como Honda o Toyota. Mientras en USA su imagen es muy conocida y valorada, en España ver un Subaru por la calle es ciertamente difícil hoy en día, así que imaginad en 1993…Por entonces recuerdo que ver un Legacy era una lotería, y normalmente era de matrícula extranjera.
Corría 1989 cuando Subaru presentó en el salón de Tokio un prototipo que poco después (2 años en concreto) pasó casi directamente a las calles. Cuando esto se hace así, sin demasiados retoques, la cosa suele salir bien, como pasó con el Alfa Romeo Brera, por ejemplo. Acaban siendo coches con una imagen diferente, futurista, que no pasan de moda tan fácilmente.
Pues bien, el SVX comenzó a venderse en España en 1991 por casi 6 millones de pesetas (un precio caro pero no disparatado por entonces) y se vendió hasta casi 1997. La verdad es que se vendieron muy pocas unidades. No he logrado saber cuántas en total con exactitud, pero creo que no pasaron en toda España de unas 50 o 60.
Entre que la marca era bastante escasa en concesionarios, que no todos disponían de unidades, y que encima el coche solo se vendía con cambio automático (en esa época en España no “entendíamos” lo del cambio automático, y creo que hoy en día tampoco), pues como que mucha no gente no se aventuró a tener un SVX.
Las ventas totales a nivel mundial del SVX fueron de 24.379 unidades, de las cuales el reparto es 14.257 para USA, 2.478 para Europa, 5.884 para Japón, 249 en Australia y las 1.511 restantes se repartieron por varios lugares de Asia, Oriente Medio y América del Sur. En Europa el país donde más unidades se vendieron fue Alemania, con 854 unidades.
El coche venía con un equipamiento completísimo, como un coche exclusivo que era. ABS, tapicería de cuero, techo solar eléctrico, climatizador, asientos eléctricos y calefactables, control automáticos de velocidad, retrovisores eléctricos, elevalunas en las 4 ventanillas, vamos que el coche era caro, pero muy interesante y sobre todo muy exclusivo.
Algo que desconcertó al comprador europeo fue su "doble ventanilla", por llamarla de algún modo. Es un sistema que a simple vista es extraño, pero que en la práctica es una maravilla, porque con la ventanilla bajada a velocidades de autovía puedes escuchar música o mantener una conversación sin tener que levantar la voz. El ruido aerodinámico casi no entra en el habitáculo.
Al final, la sensación que se tenía al entrar en este coche era la de ir en un cockpit de avión de combate, salvando las distancias, según la mayoría de las pruebas de revistas de la época. Podemos ver unas fotos del interior. Como os digo antes quizá os parezca un poco anticuado, pero acordaos que el coche es del 91.
Las características técnicas del coche son:
Lo mismo que con el resto de fabricantes japoneses, el motor de gasolina es simplemente fiable hasta el aburrimiento. Si lo cuidas un poquito, aceites, filtros, etc, vas a poder estirar el coche hasta los 300.000km sin un solo problema. Aún recuerdo ver Subarus GL4 en Oriente Medio cuya carrocería e interior se caía a trozos pero cuyo motor de gasolina tenía más de 700.000 km y sonaban perfectos, mientras los Hyundais Accent nuevos daban mil problemas.
Siguiendo con el SVX, es cierto que este coche no es un bólido, pesa 1.690kg, una barbaridad, pero el coche va ligero y rápido, aunque no es un deportivo extremo, ni mucho menos. Es un Gran Turismo 2+2 cómodo, rápido y silencioso.
El consumo es poco más alto que el estándar actual, sobre los 10 litros de media de gasolina de 98 octanos, pero nada descabellado.
PRESTACIONES
- 0-100 km/h: 7.3 seconds
- Velocidad máxima: 248 km/h
- Fiabilidad contrastada. Hay enamorados de los SVX en USA que han llegado a tener varias unidades para toda la familia. Los motores son indestructibles y de sencillo mantenimiento.
- Tracción total. Según el país Subaru ofrecía el coche con un sistema 4WD tipo ACT-4 o VTD. En España el ofrecido era el VTD (variable torque distribution) que repartía de forma continua la tracción de forma 36/64 (delante/detrás) pero según el país podéis encontrar uno u otro sistema. El ACT-4 simplemente distribuía de forma 90/10 pero con capacidad de pasar a 50/50 según condiciones. El VTD es más sencillo y menos dado a posibles averías.
- Originalidad sin igual.
- Asientos y cockpit muy cómodos.
- Suspensión durilla. Afortunadamente los asientos son muy cómodos. Por una parte es una ventaja para el coche en carreteras viradas, pero es cierto que en viajes largos puede hacerse un poco incómoda, aunque es poco importante.
- Consumo ajustado para un motor de gasolina 3.3 de 6 cilindros de hace 20 años.
- Bajo nivel de sonoridad, lo que permite hacer viajes muy cómodamente.
CONTRAS
- Escasa altura libre al techo: con el asiento en su posición más baja hay que tener cuidado con la altura.
- Visibilidad por los retrovisores exteriores muy limitada por la altura del coche. Demasiado ángulo muerto.
- Plástico que "imita" madera en el salpicadero. Algo típico de los coches japoneses de la época y de los coreanos de hace poco tiempo.
- Frenos algo justos para las prestaciones del coche. Aun con discos y pastillas nuevas, debería poder detenerse en menos tiempo.
- Peso elevado: 1.690kg en un coupé 2+2 es excesivo, seguramente debido al equipamiento. Lastra las aceleraciones. Es un coche que puede ir muy rápido, pero no es excesivamente deportivo. Es un gran GT como os dije antes.
- A pesar de su bajo nivel de averías hay que decir que cuando algo se avería el principal problema no es el precio, sino el tiempo de demora para conseguir la pieza de repuesto. El almacén principal de Subaru en Europa para este tipo de coches “descatalogados” está en Bélgica y se ha de pedir allí (que tampoco es que esté tan lejos), pero parece ser que lo traen a pie.
El SVX es un coche que a mí me gustaba y me gusta mucho, es bonito, original, distinto. No es muy caro de mantener, puesto que no suele dar grandes problemas, aunque las piezas deben ser originales y de un taller Subaru. Pero creedme, no vais a ir mucho por el taller.
Es, en definitiva, un candidato a futuro clásico cuyo valor aumentará en un futuro (tampoco mucho, pero no va a perder valor debido a su escaso número), es un coche fiable, es un coche relativamente barato…lo tiene todo!.
Actualmente se pueden encontrar unidades en el mercado a muy buenos precios. Desde los 4.000 hasta los 14.000€ según kilometraje y si han sido mínimamente restaurados o mejorados. ¿Una oportunidad?. Pues a mi entender si. Si podéis ver alguno en directo seguro que os gustará.